El arte de la mixología engloba mucho más que servir cócteles o memorizar las recetas de clásicos como el Brandy Daisy o el Sidecar. Y es que son los pequeños detalles los que al final, acaban por marcar la diferencia. Si estás empezando en este mundillo o eres aficionado a él, te damos 10 mandamientos básicos que no debes olvidar:

Prepararás todos los ingredientes necesarios antes de comenzar a elaborar tu cóctel. Por mucho que conozcas tu barra como la palma de la mano, en la coctelería los tiempos son cruciales, y agilizar el proceso no solo mejorará el resultado, sino que también te dará mucha más confianza y estilo.

Usarás la copa adecuada para cada cóctel. Según sus propiedades y características, cada bebida precisa un tipo de vaso concreto. Igual que jamás verás un Martini en una copa balón, tampoco verás un Old Fashioned en un vaso highball, y un fallo de este tipo te delatará rápidamente como principiante aficionado.

Si es necesario emplear varias bebidas alcohólicas, las incorporarás según su graduación, comenzando por la mayor. Regla de oro por excelencia. Aquí el orden de los factores, desde luego que altera al producto; y detalles como este distinguen un buen cóctel de lo que puede llegar a ser un auténtico estropicio.

Batirás y mezclarás los ingredientes de tu cóctel de la manera adecuada. Seguro que alguna vez te has horrorizado al ver a alguien agitar la coctelera como si de un brick de zumo se tratara. Y es que esto es mucho más común de lo que parece, pero así lo que se consigue es desaprovechar el potencial de lo que puede ser un gran cóctel. Los movimientos con la coctelera han de ser vigorosos y rítmicos, pero nunca acelerados y alocados. Además, también es clave tener en cuenta que la coctelera no funciona como comodín para todo, y hay algunas bebidas que han de ser elaboradas mediante un vaso mezclador o incluso directamente en la copa a servir.

Usarás el hielo adecuado. Sí, el hielo picado queda muy bien y son perfectos para el consumo y mantenimiento de ciertos cócteles, pero no valen para todos. Es importante tener esto en cuenta, sobre todo a la hora de las mezclas, cuando este tipo de hielo conlleva el riesgo de aguar la bebida. Es por eso que es necesario considerar los distintos tipos de hielo según el cóctel que elaboremos.

Jamás emplearás bebidas gaseosas en una coctelera. Esto puede resultar obvio, pero a veces no lo es. Ya más de uno habrá recibido alguna que otra explosiva sorpresa al abrir de nuevo la coctelera tras haber introducido una bebida gaseosa, y lejos de impresionar a nadie, probablemente acabes siendo el protagonista de una anécdota que saldrá a relucir mucho más de lo que esperas a lo largo de tu vida.

No llenarás ningún vaso hasta el borde. Siempre hay que dejar el que se conoce como espacio para el labio.

No abusarás de los elementos decorativos. La decoración siempre añade un toque especial en la presentación de cualquier cóctel, pero, sin embargo, abusar de ella puede llegar a afectar negativamente a su sabor e incluso suponer un estorbo en el momento de consumo.

Tendrás en cuenta las medidas. Experimentar siempre está permitido, y de hecho a veces conseguimos resultados maravillosos dando rienda suelta a nuestra creatividad, pero si vas a seguir una receta, se han de respetar las medidas. Ten cuidado con lo de echar a ojo.

Disfrutarás del proceso y el final. Si te adentras en el mundo de la coctelería, es para disfrutar de ello. No te presiones demasiado, ten paciencia y utiliza estos consejos.